El Museo de Huesca incorpora sensores de luz visible para proteger dos obras de los siglos XI y XVI

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La tecnología IoT está adquiriendo más funcionalidades, como muestra el proyecto de investigación que han desarrollado Libelium y el Museo de Huesca, para la preservación del patrimonio histórico-artístico. Este proyecto surge a través de una colaboración para medir las condiciones de conservación de dos importantes obras maestras de tapicería.

Las obras en cuestión son «Tiraz de Cols», una pieza del siglo XI elaborada lujosamente con oro y seda; y el «Tapiz de Roda de Isábena», del siglo XVI. Teniendo en cuenta su antigüedad, ambos tapices deben conservarse en unas condiciones de luz y humedad muy específicas, ya que un exceso de luz provoca una pérdida irreversible de color en el tejido, mientras que la humedad podría hacer que la tela se contraiga y dilate, dañando la imagen.

«Con esta colaboración, Libelium quiere poner su innovación y tecnología al servicio de la conservación del patrimonio aragonés e inspirar a otras entidades culturales a utilizar las posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas para una mejor conservación y mejora de las obras de arte», comenta Alicia Asín, cofundador y CEO de Libelium.

Control de las variables

Para obtener unas condiciones adecuadas, el equipo de Libelium instaló su sistema Plug & Sense, situado en la parte trasera de cada pieza. Este sensor de luz visible recopila los datos lumínicos y los envía a Internet a través de una conexión 4G. La información se ve de forma gráfica en una página web donde los curadores del museo pueden monitorizar, en tiempo real, las condiciones de la sala.

El equipo de restauración del museo también puede registrar datos históricos y ver cómo evolucionan los parámetros de medición en diferentes momentos del día, estaciones del año y dependiendo de la alta o baja ocupación de la sala del museo que alberga estas piezas. Con esta información, pueden generar informes para ellos o para el Patrimonio Histórico.